¿POR QUÉ LOS ÁRBOLES SON IMPORTANTES PARA EL MEDIO AMBIENTE?
Los árboles ayudan a limpiar el aire que respiramos, filtran el agua que bebemos y proporcionan hábitat a más del 80% de la biodiversidad terrestre del mundo.
Los bosques proporcionan empleo a más de 1.600 millones de personas, absorben carbono nocivo de la atmósfera y son ingredientes clave en el 25% de todos los medicamentos. ¿Alguna vez ha tomado una aspirina? ¡Viene de la corteza de un árbol!
Estos son los seis pilares que explican por qué los árboles son vitales:
AIRE
Los árboles ayudan a limpiar el aire que respiramos. A través de sus hojas y corteza, absorben contaminantes dañinos y liberan oxígeno limpio para que podamos respirar. En entornos urbanos, los árboles absorben gases contaminantes como óxidos de nitrógeno, ozono y monóxido de carbono, y barren partículas como polvo y humo. Los niveles crecientes de dióxido de carbono causados por la deforestación y la combustión de combustibles fósiles atrapan el calor en la atmósfera. Los árboles sanos y fuertes actúan como sumideros de carbono, compensan el carbono y reducen los efectos del cambio climático.
AGUA
Los árboles juegan un papel clave en la captación de agua de lluvia y en la reducción del riesgo de desastres naturales como inundaciones y deslizamientos de tierra. Sus intrincados sistemas de raíces actúan como filtros, eliminando contaminantes y ralentizando la absorción del agua en el suelo. Este proceso evita la erosión dañina de los deslizamientos de agua y reduce el riesgo de saturación e inundaciones. Según la Asociación de Agricultura y Alimentación de las Naciones Unidas, un árbol de hoja perenne maduro puede interceptar más de 15.000 litros de agua cada año.
BIODIVERSIDAD
Un solo árbol puede albergar cientos de especies de insectos, hongos, musgos, mamíferos y plantas. Dependiendo del tipo de alimento y refugio que necesiten, los diferentes animales del bosque requieren diferentes tipos de hábitat. Sin árboles, las criaturas del bosque no tendrían un lugar al que llamar hogar.
- Bosques abiertos jóvenes: estos bosques se producen como resultado de incendios o talas. Los arbustos, las hierbas y los árboles jóvenes atraen a animales como los osos negros, el jilguero americano y los pájaros azules en América del Norte.
- Bosques de mediana edad: en los bosques de mediana edad, los árboles más altos comienzan a superar a los árboles y la vegetación más débiles. Un dosel abierto permite el crecimiento de la vegetación del suelo preferida por animales como salamandras, alces y ranas arborícolas.
- Bosques más antiguos: con árboles grandes, un dosel complejo y un sotobosque de vegetación muy desarrollado, los bosques antiguos proporcionan hábitat para una gran variedad de animales, incluidos murciélagos, ardillas y muchas aves.
IMPACTO SOCIAL
Desde arbolistas hasta madereros e investigadores, las oportunidades laborales que brinda la industria forestal son infinitas. Sin embargo, no solo dependemos de los árboles para trabajar. El cultivo sostenible de árboles proporciona madera para construir casas y refugios, y madera para quemar para cocinar y calentar. Los árboles productores de alimentos proporcionan frutas, nueces, bayas y hojas para el consumo tanto de humanos como de animales, y tienen un poderoso aporte nutricional.
SALUD
¿Sabías que los pacientes del hospital con habitaciones con vista a los árboles se recuperan más rápido que aquellos sin la misma vista? Es imposible ignorar esa sensación de júbilo que se siente al caminar por un bosque tranquilo y silencioso. Los árboles ayudan a reducir el estrés y la ansiedad, y nos permiten reconectarnos con la naturaleza. Además, la sombra proporcionada por la cobertura de los árboles ayuda a proteger nuestra piel de la dureza cada vez mayor del sol.
CLIMA
Los árboles ayudan a enfriar el planeta absorbiendo y almacenando gases de efecto invernadero dañinos como el dióxido de carbono en sus troncos, ramas y hojas, y liberando oxígeno a la atmósfera. En las ciudades, los árboles pueden reducir la temperatura ambiente hasta en 8 ° Celsius. Con más del 50% de la población mundial viviendo en ciudades, una cifra que se espera que aumente al 66% para el año 2050, la contaminación y el sobrecalentamiento se están convirtiendo en una amenaza real. Afortunadamente, un árbol maduro puede absorber un promedio de 48 libras de dióxido de carbono por año, lo que hace que las ciudades sean un lugar más saludable y seguro para vivir.